Las entidades y profesionales más pequeños no podemos participar en el programa Acelera PYME que pretende ayudar a miles de pequeñas y medianas empresas a entrar en Internet o a avanzar en procesos de digitalización que les interesen. El Ministerio de Asuntos Económicos y Trasformación Digital no nos deja acceder a esa categoría que denomina “agentes digitalizadores” y que son los únicos que pueden realizar los trabajos de digitalización de las PYMEs que quieran acceder a estas ayudas, al requerir como condición imprescindible, una facturación superior a los 50.000 € anuales (35.000 en el caso de personas autónomas).
Es decir, que si una artesana, una microempresa o una cooperativa quieren acudir a los servicios de un informático autónomo que no llegue a esa facturación anual, o a una entidad no lucrativa como la nuestra, no podrá beneficiarse de la ayuda, y tendrá que acudir a una gran empresa para encargarle el proyecto. Así, no sólo no nos ayuda el Ministerio a los más pequeños del sector, sino que directamente hace que perdamos clientes, puesto que alguien que tenga que hacer un sencillo web, por ejemplo, preferirá lógicamente encargárselo a una mediana o gran empresa que le cobre 2.000 ó 3.000 € antes que encargárselo a una autónoma o una asociación como la nuestra que quizás sólo le cobraría 500, por la simple razón de que la factura de la gran empresa se la pagará el Estado, por medio de esta subvención, y la nuestra no, porque no nos considera dignos de ser “agentes digitalizadores”. La consecuencia de esto es terriblemente perversa e injusta, puesto que la ciudadanía (presente y futura, puesto que se financia con Fondos NextGenterationEU cuya deuda pagarán nuestros hijos e hijas) acabará pagando más caro este Plan, las empresas grandes aumentarán sus beneficios (como también está sucediendo con los fondos europeos para la Transición Energética), y las microempresas del sector perderán clientes, viéndose incluso forzadas eventualmente a cerrar. Así, el plan Acelera PYME se convierte en un plan Enriquece a los Grandes Empobreciendo a los Pequeños.
El Ministerio dirigido por la socialista Nadia Calviño, exige (art. 10 de la Orden ETD/1498/2021, de 30 de diciembre, por la que se aprueban las bases reguladoras del Programa Kit Digital) demostrar una “facturación acumulada de, al menos, 100.000 euros en los dos años anteriores a contar desde el momento de la presentación de la solicitud de adhesión, o 50.000 euros en el año anterior, en proyectos similares”. Se supone que como medio (perverso e injustificable) de demostrar la solvencia y profesionalidad de los “agentes digitalizadores”. Así, una entidad como la nuestra, que cuenta con capacidad respaldada por 30 años de experiencia profesional en proyectos de Internet, se vería obligada, a facturar más de 100 trabajos al año de un importe medio de 500 € o bien a inflar los precios multiplicándolos x10, para poder superar el umbral haciendo 1 trabajo al mes. Resulta obvio que existen otras maneras de demostrar la profesionalidad de una persona o una empresa que no pasen por medir su facturación. De hecho, no son pocos los ejemplos de grandes empresas que facturan cantidades muy superiores a las fijadas por el Ministerio y cuyos trabajos en Internet están plagados de fallos, defectos de usabilidad, de compatibilidad, accesibilidad o que tienen una penosa interfaz o arquitecturas de la información, por no hablar de diseños poco éticos y poco eficientes energéticamente (eso ya sería para nota).
En el caso de nuestra pequeña asociación difícilmente podremos alcanzar alguna vez esa facturación. Somos voluntarios que ayudamos a otras entidades del Tercer Sector, cooperativas y autónomos.
Contamos 30 años de experiencia en el sector y hemos ejercido de agentes digitalizadores cuando ninguna administración pública daba ayudas a este tipo de acciones. Hemos ayudado a numerosas ONGs, asociaciones, cooperativas y autónomos a entrar en Internet a precios razonables, librándoles de la dependencia de empresas muy poco éticas que cobraban precios disparatados, aprovechándose de la ignorancia de los clientes, y que seguramente llegarán a las cifras de facturación mínima que injustificadamente establece esta convocatoria.
Resulta vergonzoso y escandaloso que sólo puedan participar grandes y medianas empresas y no iniciativas modestas, que de hecho quedamos excluidas y apartadas del mercado, puesto que nuestros potenciales clientes se verán empujados a realizar sus procesos de digitalización con empresas más gradnes que facturan a ese nivel, cuando nosotros contamos con amplia experiencia, carecemos de ánimo de lucro y podemos asesorarlos con los más altos criterios de ética profesional.
Esa limitación debería ser eliminada de la normativa, por injusta e ilógica, para permitir el acceso a cualquier entidad que pueda demostrar su experiencia y buen hacer en la digitalización del público beneficiario final de estas ayudas. Y ese buen hacer y experiencia no se puede medir por la facturación, pues esta depende básicamente de lo inflados que tengan sus precios. Así, lo que nosotros podemos realizar por 500 euros, muchas empresas faltas de ética facturarán 5.000, con lo cual se nos obliga a realizar 10 veces más trabajos o bien a inflar los precios, con el consiguiente perjuicio para nuestra clientela y para las arcas públicas, si finalmente son trabajos subvencionados.
Y no sólo es que sea una condición injusta y poco progresista (al beneficiar a las empresas más grandes, en lugar de a quienes más ayuda necesitan que son los pequeños), sino que atenta contra los propios principios de la libre competencia, santificados por la Unión Europea, al impedir que todas las empresas, entidades no lucrativas y profesionales autónomos del sector TIC podamos competir en igualdad de condiciones. Quienes quedamos excluidos del registro de Agentes Digitalizadores jamás podremos competir en igualdad de condiciones con quienes sí son admitidos, puesto que sus trabajos les serán subvencionados a los clientes y los nuestros no.
Si tú o tu empresa, asociación o fundación os veis por esta discriminación, o eres un(a) cliente potencial o un(a) simple contribuyente que con tus impuestos estás financiando estas subvenciones y piensas que es totalmente injusto, te invitamos a difundir este comunicado y a dejarnos tu mensaje de apoyo en los comentarios. Gracias.